BAÑO TURCO
En nuestro relajante y exclusivo sauna, el calor se genera al calentar agua y evaporarse a lo largo de toda la sala, creando una especie de neblina, que al posarse sobre la superficie corporal formará gotas asemejándose al sudor, haciendo la función de dispersar el calor y refrigerar el cuerpo.
Beneficios:
- El calor acelera las funciones metabólicas, aumentando la respiración, la frecuencia cardiaca y estimulando por tanto el sistema nervioso y hormnal.
- El vapor produce una equilibrada dilatación de los poros, que elimina toxinas e impurezas.
- Al dilatarse los poros y entrar el vapor de agua se produce una limpieza de la piel, quedando suave.
- Al humidificarse las vías aéreas se produce un efecto expectorante, útil en situaciones de resfriado, tos, sinusitis y otras afecciones del sistema respiratorio.
- Influye en la limpieza de los genitales femeninos y alivia los síntomas de la menstruación por la acción del calor.
- Indicado para adolescentes con problemas de acné al limpiar los poros en profundidad. También útil antes del afeitado al suavizar la piel.
- Es menos estresante para el organismo que la sauna seca o finlandesa, tiena más efecto de relax, aunque al inicio hay que acostumbrarse a la sensación de agobio que produce el respirar aire tan saturado de vapor de agua.
- Al igual que que la sauna seca se alterna con baños de agua fría y con la peculiaridad que también se suelen introducir sesiones de masaje, de ahí el efecto aún más relajante.
- Antes y después de hacer uso del hammam o baño turco,es necesario hidratarnos correctamente, es decir, ingerir mucha agua y otros líquidos para compensar la pérdida de agua que va a producirse.